El mundo farmacéutico no solo debe atender a cuestiones sanitarias y regulatorias relacionadas con los medicamentos, sino también ajustarse a la normativa de eficiencia energética, lo que incluye la exigencia de un certificado energético para muchos establecimientos.
Por ello, el Certificado de Eficiencia Energética (CEE) se presenta como un documento imprescindible; obligatorio en muchos casos que no siempre es conocido por los titulares de oficina de farmacia.
¿Qué es el Certificado Energético?
El Certificado de Eficiencia Energética es un informe oficial que evalúa y califica el consumo energético de un local o inmueble. Establece una calificación entre la letra A (más eficiente) y la G (menos eficiente), e incluye recomendaciones para mejorar esa eficiencia.
¿Es obligatorio en oficinas de farmacia?
El certificado energético es obligatorio si una farmacia se pone en alquiler o venta, ya que la normativa no distingue entre un local comercial común y uno destinado a actividad farmacéutica. La Ley 8/2013 de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas y el Real Decreto 390/2021, que regula el procedimiento básico para la certificación energética de edificios, exigen la presentación del certificado en estos casos:
- Venta del local de la farmacia.
- Alquiler del local, ya sea por cambio de titular o cesión de uso.
Por tanto, si estás pensando en traspasar tu oficina de farmacia, cambiar de local o alquilar uno nuevo, deberás contar con este certificado.
En el caso de que la farmacia esté en funcionamiento, pero no se venda ni alquile, no es obligatorio disponer del certificado. Sin embargo, puede ser interesante solicitarlo de forma voluntaria para conocer el estado energético del local, detectar áreas de mejora, reducir costes energéticos, etc.
Cómo obtener el Certificado de Eficiencia Energética
El propietario del local (ya sea el farmacéutico titular o un arrendador externo) es responsable de gestionar y asumir el coste del certificado. Este mismo, debe solicitarlo a un técnico (arquitecto, ingeniero, etc.) y registrarse en el organismo autonómico correspondiente.
No contar con el certificado energético en los casos obligatorios puede acarrear sanciones económicas e incluso la nulidad del contrato si no se ha informado correctamente al comprador o arrendatario.
En conclusión, la normativa sobre eficiencia energética también afecta a las farmacias, especialmente en operaciones de alquiler o venta del local. En Cetafarma contamos con profesionales especializados que pueden asesorarte antes de realizar cualquier operación inmobiliaria relacionada con una oficina de farmacia.
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